miércoles, 21 de septiembre de 2011

Construyendo un Paradigma: Sobre la Construcción de la SOCIPEP y otros Asuntos

Resumen:

El presente artículo trata de fundamentar la importancia de una nueva organización académica para los estudiantes de  educación y de la viabilidad  para la construcción de la Sociedad Científico Pedagógica estudiantil del Perú (SOCIPEP). Su alcance y funcionamiento  llegaría a reconstruir la organización estudiantil en materia académica, generando más publicaciones científicas y encaminándose junto con otras organizaciones a la construcción y validación de la propia pedagogía nacional. Las bases de esta propuesta están a cargo de la Red Interuniversitaria  de Estudiantes Investigadores en Educación (RIEIE).  La estructura de la propuesta obedece a un ordenamiento de la educación  peruana   que se está viviendo de forma sistemática pero con pocos alcances estudiantiles. La SOCIPEP  permitiría tratar los problemas encontrados en las sociedades de origen de los suscritos  y se resolverían utilizando plataformas de intercambio de información virtuales y físicas. Los problemas que se resuelvan, estarán orientados a la  innovación y profundización de fenómenos educativos, utilizándose para ello las últimas tendencias epistemológicas, científicas y tecnológicas que puedan generan con la experiencia de campo; herramientas y pieza para la  construcción de un modelo pedagógico propio integral y diversificado.

Palabras Clave:

SOCIPEP, RIEIE, Educación, Organización, Investigación científica, innovación, pedagogía, legal.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          


Introducción:

 Los países latinoamericanos han tenido una larga y costosa experiencia en materia de educación técnica y profesional de nivel medio que es indispensable recuperar para que esta situación se revierta y enfrentar los nuevos requerimientos sociales que posibiliten las recomendaciones que para ello se proponen[1].

La ejecución de proyectos políticos, técnicos y sociales que garanticen el desarrollo de la educación en el Perú, dependen de un cuerpo sólido e integral de personas que mantengan un fuerte compromiso por resolver y estructurar las políticas nacionales e internacionales a demás de diseñar programas y planes compatibles con las variables en emergencia. Sin embargo, el descubrimiento de perspectivas descentralistas, nos permite comprender que la misma estructura de la educación en América Latina obedece a un desorden y reacomodo de la cultura; a medida que los ministerios tratan de poner en marcha grandes reformas en la educación, esta no tiende a funcionar y uno de los problemas, es que dentro del supuesto básico, “educación de calidad para la transformación social de Latino América”[2], no se alterna adecuadamente el insumo: “recursos humanos en proceso de cualificación”, que podría como en Cuba, acelerar el proceso de ejecución de reformas o hasta proceder de forma directa y consciente una revolución.

Como estudiante de educación, seguro de que la crisis en el Perú a nivel universitario está afectándonos fuertemente, tomé la decisión de construir con un equipo de compañeros[3] un soporte teórico que asegure la formación académica y profesional de nuestras especialidades; se trató de la primera red inter universitaria de estudiantes investigadores en educación, que une a estudiantes de las diferentes Facultades de Educación, de las distintas universidades del país (además de otras instituciones  cono  Institutos Pedagógicos), organizando eventos e investigaciones multidimensionales y fortaleciendo las relaciones entre el pueblo y la universidad. Este soporte contribuiría a incrementar las publicaciones en los estudiantes y les permitiría ver la educación y sus fenómenos de manera científica y reflexiva, organizándolos en la búsqueda de los viejos y nuevos problemas de la educación así como al cumplimiento de objetivos. Pero la decisión de su propia creación implicó una gran responsabilidad por las actividades que como red se podían generar, incluyendo tiempos dedicados anteriormente a las labores académicas formales[4].

No se puede crear algún soporte sin plena conciencia del carecimiento de organización que pueda tener hacia los beneficiarios. Soy consciente de que la producción académica y científica tiene que responder a las exigencias mundiales y que esto en el país no es tan simple. No se trata de asumir una respuesta categórica de aceptación sobre algo que los propios estudiantes están desorientados. El problema de la Red era el vació organizacional. Como tal podía servir como plataforma de encuentro, pero estaba incompleta. Reflexionando sobre la naturaleza de la educación en el Perú, entendiendo desde el punto de vista sociológico el fenómeno, pude llegar a una conclusión lógica. La plataforma necesita de una organización permanente que la dinamizara. Es así como empieza la propuesta académica donde el objetivo es construir la Sociedad Científico Pedagógico Estudiantil del Perú (SOCIPEP).

Trataré de precisar la fundamentación legal, su finalidad, el rol de los profesores, de los estudiantes y de las instituciones dedicadas a la investigación. A continuación expondré algunos argumentos.
Sobre la Base Legal:

Si revisamos la ley general de educación (ley Nro.: 28044), nos daremos cuenta que garantiza la calidad de la educación en los distintos encisos mostrados en su artículo 13. Así pues, el enciso (g), menciona que la “investigación e innovación educativa”, debe de tener una vital importancia para los que recién empezamos en la educación[5]. Si nos ponemos a pensar que puede significar ello, encontraremos que la investigación científica y la innovación están fuertemente ligadas al desarrollo tecnológico y científico de los países. Nos interesa ello porque es la ciencia la que puede aclarar panoramas relacionados con el bienestar social. Los países en Latinoamérica están empezando a experimentar cambios educativos desde que se promovieron leyes para la investigación y desarrollo y ello nos puede servir de antecedente para dinamizar nuestras propias comunidades académicas. Desde 1984,[6] el Perú y hasta la misma Latinoamérica, vienen luchando tecnocráticamente por comprender que es lo que necesita el país para tener una buena educación; a finales del siglo XX, varios teóricos han opinado al respecto y han comprendido que los problemas de la educación[7] no solo eran los de cobertura, sino también de calidad en la enseñanza y orientación del aprendizaje, de recursos asignados por el estado, de la planificación y gestión de la educación en un entorno municipal y del mismo sistema de descentralización en el país. Por otro lado, como nos lo recuerda la presente ley en su artículo 21 enciso (d), “el rol del estado es reconocer e incentivar la innovación e investigación” que realizan instituciones como a la que pertenecemos, ya que estas contribuyen a solucionar los distintos problemas de la educación, en especial, el de la calidad en sus distintos aspectos.

Las preguntas serían ¿cuál es el aporte cuantitativo de las universidades en temas educativos? ¿Qué investigación ha sido capaz de orientar a la educación del país? ¿Cuántos proyectos sobre modelos de educación que se han tomado en las investigaciones corresponden a un desarrollo científico nacional?, Últimamente se ha querido resolver este problema con reformas que no han solucionado significativamente algo hasta el momento. No hay que olvidar que el país políticamente concertó en el Acuerdo Nacional[8] (2005) y trato de definir un norte para la educación en el Plan Educativo Nacional (2006) incorporado en el 2007, cuya literatura es muy esperanzadora en teoría, pero que en la práctica no está funcionando[9]. No se ha publicado hasta el momento un plan nacional que pueda reconocer al estudiante de pre grado de las universidades que poseen Facultades de Educación o de los institutos pedagógicos, como un futuro científico o  investigador, ni existe de manera legal alguna institución académica que promueva el desarrollo científico en materia pedagógica dirigida por estudiantes; esto porque los estudiantes de pre grado no hemos aprovechado las últimas tendencias de participación de los estamentos que orientan la educación del país, permanecemos indiferentes con fines mercantilistas[10] de terminar la carrera y de esperar un trabajo bien remunerado. Nos hemos puesto a pensar ¿por qué solo es esa la función que sentimos obligados a cumplir? ¿Acaso la educación en el Perú se habrá convertido en un valor de cambio como cualquier mercancía?, Incluso el conflicto de corresponder a la coherencia de nuestro plan de estudio sale a la luz como un instrumento de demarcación mecánica, cuya función no está entendida por el estudiante como si fuera la cosa en sí que tanto Kant solía pronunciar[11].

Estamos convencidos que los fenómenos educativos pueden ser manipulables y predecibles, si trabajamos unidos y en equipos diversos que desarrollen investigaciones sobre los distintos fenómenos educativos. Es necesaria una sociedad construida por estudiantes, que diseñe un plan de investigación para estudiantes en educación, que ensaye y prepare a los futuros investigadores en educación; no justificando su formación en institutos alejados del trabajo comunitario, sino partiendo por las mismas universidades a través de los centros de investigación y proyección social. Si logramos construir esta sociedad, lograremos mayor visión en el ámbito educativo. En mayor escala conceptual, ya no estaríamos hablando de una red, ahora estaríamos hablando de una sociedad;  una  comunidad académica con propósitos científicos y fines sociales. Pero, ¿por qué una sociedad?; Las sociedades se construyen para ordenar el progreso académico de algún área del conocimiento, además para construir un modelo a seguir, la aceptación y difusión de investigaciones, políticas, medidas estratégicas la aceleración de proyectos, programas, organización de actividades académicas de rigor científico, etc.. Cada una de ellas[12] están interconectadas y sus puntos están unidos por investigaciones diversas que aseguran su dinamismo, aprovechando la colectividad y la competitividad de los integrantes. Una sociedad científica permitirá ordenar la organización de los estudiantes de educación en materia de investigación y políticas educativas. Más allá, también tenemos el Plan Nacional de Investigación Educacional (2007) que, viene teniendo vigencia y alcance para post grado y diversos programas de especialización, al igual que otros planes que son desconocidos por los estudiantes por las deficiencias de difusión de sus representantes y por el desinterés de comunicar la información que manejamos a otros compañeros. Uno de los golpes que se pueden destacar en materia legal fue la reciente ley de la carrera pública magisterial (Ley. 29062) cuyas implicancias fueron aceptadas por la discusión gaseosa y abstracta de sus detractores, pero que terminó contradiciéndose con la ley que autoriza a los de carreras a fines de la educación para que puedan ejercer la docencia (Ley. 29510). A pesar de ello, con las diversas investigaciones que existen, no se ha podido tomar una decisión objetiva a lo que respecta estudiantes de la carrera de educación, por lo mismo que los estudiantes no están en competencia de formular propuestas y críticas bien fundamentadas, alejadas de falacias connotativas del propio discurso sectarista. Las prácticas en investigación resultan ser reducidas por la misma carencia de investigadores (no en cuestiones tan específicas como las relacionadas a rendimiento académico, desnutrición, pobreza, perfil socioeconómico, etc.) que presenten buenos proyectos de investigación, inversión y cooperación desde la universidad y es que la investigación científica es una actividad que necesita de cierto entrenamiento y constancia, cosa que no se viene realizando por los estudiantes de las distintas Facultades[13]siendo un riesgo que los propios estudiantes no están dispuestos a asumir. Esto desacelera el proceso de cumplimiento de objetivos en nuestra educación y enferma operativamente.

Si una red “no necesita equipos que corrompan su operatividad[14]”, una sociedad no necesita de las deficiencias adoptadas del discurso; por el contrario, su grado de objetivad no solo se mide por su discurso, sino también por los fundamentos adquiridos a través de la investigación científica  de campo. Hasta el momento y con todos estos problemas de dirección, me he tomado la atribución de espaciar esto no solo a fines políticos, sino a fines académicos e intelectuales. He llegado a una conclusión. La falta de interés por cumplir nuestros deberes como verdaderos universitarios, justifica nuestras deficiencias al desarrollar ciencia y tecnología en la educación. Falta terminar de institucionalizar la educación en el país y no podemos entrar ya en más discursos. Tenemos que aplicar investigación científica en las comunidades que en verdad nos necesitan, para comprender que no solo venimos a las distintas facultades de Educación para salir y trabajar; La misma ley general de educación señala que el desempeño laboral del docente no solo es la docencia y la administración sino también la investigación científica[15]. En pleno siglo XXI necesitamos ciencia y tecnología con paradigmas reales, a pesar de comprender que en educación no tenemos algo propio como una comunidad, paradigmas y cinturones heurísticos. Tenemos que construir instituciones que potencien las discusiones, investigaciones y actividades generadoras de ese nuevo paradigma; la educación va cambiando y el mundo con el que todas estas ideas geniales confluyeron, se fueron desvaneciendo entrando a otro mundo más dinámico.

En conclusión, tenemos base legal para construir instituciones que puedan generar conocimientos científicos. Sin embargo, a pesar de ello, necesitamos una base científica para iniciar nuestra unión como facultades escuelas, institutos y demás. Una unión que respalde al estudiante en sus aportes a la sociedad y que trabaje en conjunto por el desarrollo de la educación del país.


Sobre los fines:

El fin del conocimiento, la libertad, la autonomía, no son utopías que bordean nuestros fines como educadores, sino que están dentro del reconocimiento de los fines que nos llevan a desarrollarlas. En el proceso no se puede involucrar solo al conocedor tradicional, también el aprendiz tiene que estar incluido en esta dinámica de liberación de aprendizajes erróneos y reivindicaciones. Los fines de la red y de la sociedad, por lo tanto, estarían orientados a lo que diría (Giroux; 1992):
“Sólo el conocimiento podría aclarar cómo los oprimidos serían capaces de desarrollar un discurso libre de distorsiones de su propia, y en parte mutilada, herencia cultural… Finalmente, ese conocimiento tendría que suministrar una conexión motivacional a la acción en sí misma; tendría que unir una decodificación radical de la historia a una visión del futuro que no sólo explorara las rectificaciones de la sociedad existente sino que también llegara hasta aquellos depósitos de los deseos y las necesidades que resguardan el anhelo de una sociedad nueva y de nuevas formas de relaciones sociales”.
 
Los modelos alternativos de educación no se construyen en breves plazos de tiempo, ni con pocos recursos; es una tarea muy compleja que, dura años y necesita de mucha convicción e interés por los planteamientos. Pero estos no se generarán, si los propios estudiantes no nos preocupamos por mirar hacia el futuro. Reflexionar sobre las consecuencias de la permanencia de modelos antiguos es una tarea difícil que los estudiantes de nuestra generación deben de ir pensando. De acuerdo con el artículo 2 de la ley universitaria (ley 23733), enciso (b) y (c), se demuestra que los fines de la universidad están fuertemente entrelazados con la investigación y la formación en alta calidad respecto a la ciencia y la tecnología. Sin embargo como hemos de percibir hoy en día, las universidades públicas y privadas han perdido (no en su totalidad) estos fines.

Los estudios de post grado tienen mayor oportunidad de ejecutarse, pero los sujetos que están detrás de estas investigaciones solo las elaboran para aprobar sus cursos (ya sea de maestría o doctorado) o para su tesis. Empero, ¿será suficiente investigación en educación la que solo elabora post grado? ¿Necesitaremos mayor investigación?, quizá pueda reforzarse la investigación en pre grado que es la que, después de todo, tiene bastantes recursos humanos que se pueden promover desde su formación, pero que será tarea de todos los que están allí.


Sobre los centros de investigación:

“La creciente diferenciación y especialización de los medios a ocurrido antes y después de la escuela y no debe ser confundido con el paso de la llamada de la educación informal a la sistemática. Aquí marcamos el hecho elemental de que, como otras actividades humanas, la educación se institucionaliza y se traduce en operaciones racionalmente articuladas, actos sometidos a ciertas reglas de ejecución, pendientes de los lazos de causalidad y de finalidad ordenados según una serie de procedimientos predeterminados”[16]

Ubicar la naturaleza de los centros de investigación, nos hace pensar que la educación dentro de sus niveles básicos se reordena y configura espacios donde iniciará su metamorfosis, los cambios internos de los viejos paradigmas se     desarrollan en ambientes muy descuidados y olvidados. No es necesario cambiar un centro de investigación, sino actualizarlo con los recursos suficientes que garanticen el cumplimiento y eficiente de su trabajo. Muy aparte de ello su naturaleza persiste como una forma de institucionalizar la educación, es pues un trabajo cotidiano pero no mecánico. Si bien las universidades no podían crear filiales hasta el año 2001[17], pueden construirse centros de investigaciones fuera de sus cedes departamentales (Ley 23733; Art. 5)[18]. Esto puede contribuir a crear centros de investigaciones en lugares alejados en donde verdaderamente se necesite la investigación. La propuesta  de la red inter universitaria sería  construir centros de investigaciones conjuntas, cercanas a las universidades que se afilien y que puedan producir investigaciones vitales para el estudio social y metodológico de los colegios u otros agentes de la educación que lo requieran. El mismo artículo citado nos dice que:

“Las Universidades tienen los mismos derechos y obligaciones, con las peculiaridades establecidas por la ley y las propias de su comisión jurídica”[19].

De esto se puede entender que los resultados de calidad académica de una universidad moderna no tienen distinción entre una pública o privada y está obligada a ejercer la investigación científica. No deja muy claro el papel de las privadas pero ya hemos visto el sistema de las universidades creadas con el D.L. 882. Este es un conflicto que revela las posiciones reales de la universidad peruana y las contrariedades de sus fines. Mientras una es asociativa, la otra  es individualizante. Es importante construir centros de investigaciones en esta época por el mínimo número de publicaciones científicas que se tienen en educación. El artículo 12 de la ley universitaria, le da la potestad a las facultades para organizar centros de investigación, esto lo podemos relacionar con el instituto de investigaciones educativas que cada facultad posee con fines claros y concretos. Existe un centro de extensión universitaria y proyección social cuya finalidad es llevar la ciencia y la tecnología que la universidad produce a los lugares donde presentan escasas posibilidades de ser producidas, cumpliéndose con lo establecido por los artículos 2 y 68 de la presente ley. En conclusión, si existe capacidad para producir investigación científica la deficiencia está en la calidad de la investigación y su significatividad.  No olvidemos que ningún país generó 100 veces más publicaciones de un año al otro, esto es un trabajo de los centros de investigación existentes y de las sociedades que puedan generar ciencia.

Sobre los profesores investigadores:

Las instituciones que han logrado resultados importantes en la investigación y han hecho contribuciones a la ciencia lo han logrado tras décadas de trabajo en la propia indagación y en la formación de investigadores.[20]

Uno de los problemas de la investigación en el Perú es la renovación de investigadores fieles a una postura que ha podido ser superada por otra más completa y que sigue enseñando lo mismo que hace 30 años, no digamos que estos no beneficia pero si en el marco de la aceleración de procesos productivos en el campo de la investigación, esto si representa un problema. Nuestros maestros deben darse cuenta que los modelos han ido cambiando de perspectivas, sus autores han modificado sus propuestas pedagógicas y otros las han abandonado; si el estudiante investigara, exigiría a sus profesores de modo que estos buscarían actualizarse e incrementar su nivel académico. Necesitamos profesores cada vez más interesados en la investigación, los estudiantes a través de soportes cono la red, podrían relacionarse más con los profesores y así optimizarían el complejo mundo de la investigación. Es necesario pensar en profesores investigadores, pues, en un país donde la educación está primariamente desarrollada, la investigación como curso en las universidades, fracasa frecuentemente, con excepción de algunos profesores investigadores que motivan al estudiante y lo introducen a este complejo mundo. Señalemos también algunos buenos investigadores que no transmiten algo claro como profesores investigadores. Entendemos los estudiantes que existen profesores operativos y otros más claros en su proceso de orientación en la investigación, pero tenemos plena seguridad que en esta sociedad que planteamos los que ejercen investigación serán mejor entendidos. Por otro lado el artículo 50 dota a las universidades de profesores investigadores que son los que se dedican exclusivamente a la creación y producción intelectual. pasa por un filtro riguroso dentro de la universidad y es el que mejor podría ayudar con los fines de la red inter universitaria y de la SOCIPEP principalmente.

Analicemos entonces las cifras[21] de los profesores investigadores. Del total de 59085  docentes, por  condición laboral el estado los a clasificado en; ordinario, extraordinario y contratados. La clasificación más numerosa es la de contratado  con 34 422. Esto es más de la mitad de los docentes existentes. A ellos no los consideramos porque están fuera de la categoría  de investigador, esta categoría pertenece a la clasificación extraordinaria. En total, esta clasificación registra a 368 docentes; pero en la categoría propia solo se registran 86  docentes investigadores. En consecuencia,  existen 3 docentes investigadores por cada 2000 docentes universitarios en total. Si vemos esta cifra traducida en publicaciones la suma  sería de 430 publicaciones en 5 años. Por otro lado, si la misma masa de docentes universitarios tuviera como obligación la investigación científica, tendríamos un total de 295 425  publicaciones solo en docentes  universitarios. Si tomamos como punto de referencia el ranking  de la SCI (tomando en cuenta que el ranking considera un total de publicaciones que incluye a docentes y estudiantes), estamos al 0,68% del 100% de lo que podríamos rendir. Después de revisar  datos, el CEPLAN[22] a través del comité multidisciplinario de Innovación Productiva  para la Competitividad Internacional propone en su informe (03 - CEPLAN/ CM – IPCI) la creación de la carrera del investigador científico en el Perú, con ello la necesidad de construir también un Ministerio de Ciencia y Tecnología para resolver los problemas de la ciencia y tecnología en el país e integrarlo a una comunidad académica internacional. Si adjuntamos esta propuesta al la universidad peruana, se tendría que cambiar el artículo 46 de la ley universitaria que dice:

“La admisión a la carrera docente, en condición de Profesor Ordinario, se hace por concurso público de méritos y prueba de capacidad docente o por oposición u de acuerdo a las pautas que establezca el respectivo Estatuto de cada Universidad. La promoción, ratificación o separación de la docencia se realizan por evaluación personal, con citación y audiencia del profesor. Participan en éstos procesos la Facultad y el Departamento respectivo y corresponde a la primera formular la respuesta del caso al consejo Universitario para su resolución”(Ley  23733; art. 46).

Por un artículo que adicione la propuesta de la carrera del investigador ; como un ejemplo sería:

“La admisión a la carrera docente, en condición de Profesor Ordinario, se hace estrictamente por concurso público de méritos y prueba de capacidad docente. Los estatutos universitarios tendrán en consideración para la admisión de los nuevos docentes nombrados, su pertenencia a la carrera del investigador científico. La promoción, ratificación o separación de la docencia se realizan por evaluación personal, con citación y audiencia del profesor, valorando la categoría a la que pertenece como investigador científico. Participan en éstos procesos la Facultad y el Departamento respectivo y corresponde a la primera formular la respuesta del caso al consejo Universitario para su resolución”(Ley  23733; art. 46  - modificada).

En conclusión, existen razones importantes por las que los modelos educativos universitarios tienen que reformarse e inclinarse hacia una concepción científica de la universidad. Las sociedades académicas refuerzan la idea de producción científica y comprometen a todos su miembro a producir investigaciones y proyectos científicos. Los profesores universitarios en general tienen que ir adoptando poco a poco la investigación científica por una de sus prioridades. De esa manera desaparecerá la categoría de docente investigador para dar paso a que todos los docentes universitarios sean investigadores.

Sobre los estudiantes:

….Efectivamente, nuestra condición de universitarios durante toda la vida, en instituciones públicas y privadas, en calidad de estudiantes y de profesores, nos permite diseñar y aplicar al mundo universitario instrumentos y categorías de pensamiento similares a las que hemos aprendido en dicho mundo. Ello implica un desafío y un compromiso de distanciamiento y diálogo a la vez frente a las condiciones sociales, culturales y académicas que originan y hacen posible las categorías y conceptos que vamos a utilizar para pensar el ámbito universitario del que formamos parte.”[23]

Como parte del mundo universitario, un mundo de conocimientos complejos y sistemáticos, debemos de fortalecer nuestras bases académicas y vocacionales, garantizando la permanencia de los principios básicos de todo universitario: lo académico, la investigación y la proyección social. El artículo 57 de la ley universitaria enciso (a), le atribuye a los estudiantes el deber de cumplir y dedicarse con esfuerzo y responsabilidad a su formación humana, académica y profesional. Esto demuestra que para su formación integral en la universidad, tiene que conocer evidentemente el campo en donde se va a desarrollar posteriormente, ello lo hace con sus prácticas pre profesionales o cuando hace investigaciones. Sin embargo estas son insuficientes y carecen muchas veces de una rigurosidad en su enfoque o en la muestra tomada. Esta, muchas veces es superficial y no contribuye con nada importante. Quizá hemos sido abandonados porque nuestro perfil interno no concuerda con el de un estudiante investigador, pero la realidad exige este tipo de profesionales, aquellos que día a día con sus estudios mejoran la educación del país. De estos tenemos pocos y muchos de ellos están desligados de los centros de investigación dentro de sus facultades, por el mínimo apoyo[24] que reciben para sus estudios. El enciso (c) del presente artículo, desarrolla la idea que los estudiantes deben contribuir al prestigio de la universidad y a la realización de sus fines y si es necesario formar una red inter universitaria para validar lo escrito en la ley, no estaríamos como estudiantes, contradiciendo nuestros fines ni tomando fines ajenos. El artículo 58 enciso (e) demanda la utilización de los servicios que ofrecen las universidades, esto incluye la investigación. Por ello, no puede ser negada las facilidades para los centros o algunos incentivos para las investigaciones o los proyectos que se puedan presentar. No se han visto investigaciones destacadas que revelen el número de publicaciones en educación en el Perú, pero si ampliamos el espectro a otros campos obtendremos la suma total de publicaciones de importancia mundial. Si revisamos desde aquí las cifras, Uno de los ranking[25]más actuales revela que el total de publicaciones científicas en nuestro país hacienden a menos de 2000 en un periodo de 5 años. Solo 53 universidades peruanas aparecen en dicho ranking, de las cuales 3  son significativas. Pero, ¿será la cifra total que podemos conseguir? ¿será que no hay estudiantes con capacidad para publicar?, la respuesta es escalofriante. Si analizamos el total de publicaciones[26] que deberían cumplirse solo en las universidades del país a escala mínima, tendríamos que realizar un simple cálculo. Empecemos por el total de estudiantes de Post - Grado, ellos son piezas indispensables para la producción de artículos científicos  ya que su labor es meramente académica. La cifra es de 44 585 estudiantes de maestrías, 7 726  de segunda especialidad y 4047 de doctorado. Todo esto da la cantidad total de 56 358 estudiantes de Post – Grado. Si buscamos la cantidad máxima de publicaciones, tendremos como patrón central mínimo, una publicación al año por estudiante de post – grado.  Esto daría la suma de 56 358  publicaciones anuales solo en Post – Grado. Hagamos lo mismo con Pre – grado;  como se trata de estudiantes con experiencia  de haber investigado  y para tener un indicador más objetivo en esta variable, solo seleccionaremos 57 951 de los 782 970 debido a que los primeros conforman equipos de investigación registrados por la ANR (un indicador mínimo que revelaría posibilidad de publicación). Entonces, si aplicamos la misma dinámica que Post - Grado  tendríamos por parte de Pre – Grado un total de 57951 publicaciones al año.  Si sumamos esta cantidad, tendríamos (fuera de las publicaciones de los docentes) un total de 114 309 publicaciones al año. si quisiéramos incluir la cifra al ranking, diríamos que en 5 años existirían 571 545 publicaciones científicas básicas. De vuelta a la realidad, si comparamos esta cifra con la actual, habremos llegado a 0,35% del total de capacidad científica estudiantil. En conclusión, tenemos recursos humanos para poder destacar en investigación, pero el ordenamiento institucional puede potenciar aun más individualidades. La ciencia en el país puede mejorar si los estudiantes de las universidades en la actualidad empiezan a generar las bases para una universidad científica, tecnológica y humanística.

Sobre la investigación en las universidades:

Si recurrimos a los proyectos que tiene el ministerio para la investigación en educación, nos encontraremos con uno que es importante en la medida que pronostica (en función al número de investigaciones), cuál será la tendencia hacia el 2015[27]. El artículo 65 de la ley universitaria establece un criterio de obligatoriedad en la investigación a cualquier institución que se llame universidad. Esto fortalece la creación de las redes y de las sociedades académicas puesto que, no solo estará conformada por estudiantes de pre – grado, sino que tendrá que trabajar conjuntamente con los estudiantes de post – Grado y  otros órganos de las distintas facultades para su utilidad potencial. Las actividades con otros centros[28] ajenos a la universidad también pueden concretarse a fin de que puedan aportar al desarrollo de la comunidad a la que se llega. Es importante la participación de la comunidad en el proceso de investigación, el interés de ellos concluye en la aceptación y aportaciones sustanciosas a los investigadores. Estas investigaciones pueden terminarse en menor tiempo si se organiza a la comunidad, su lógica está determinada por los artículos 66 y 67 de la ley universitaria. Las universidades tienen corporaciones financieras cuya finalidad es obtener los recursos necesarios para las investigaciones o proyecciones sociales, estas son financiadas hasta en un 50% por el estado y es un derecho amparado por la ley. En consecuencia, el apoyo de las municipalidades, gobiernos regionales, rondas campesinas, empresas públicas y privadas, los Colegios de profesores, sindicatos del sector educación y otros estamentos, permitirían que la ciencia en el país crezca determinantemente. Las prioridades en estos tiempos en materia de educación es considerable, los estudiantes de educación tienen un peso determinante en la educación del país en teoría. Los universitarios en general tenemos la capacidad para producir en 5 años 866 970  publicaciones. Esto representa el 0,23% de la capacidad total que existe en investigación científica en las universidades peruanas. Dicho todo esto, dejo como propuesta desarrollada en esta fundamentación, una puerta abierta para todos los estudiantes de educación, hacia una nueva forma de ver en el Perú, la investigación en educación. Unidos y construyendo el futuro de la educación del país, construyamos la Sociedad Científico Pedagógico Estudiantil del Perú (SOCIPEP)




Bibliografía física:

Autores Varios (2007)              “Plan nacional de Investigación Educacional”   
                                                  2007 -  2015”, DISDE – MINEDU, Lima – Perú.
                                                  Pág. 30.

Blanco, Rosa (2008)                    “Convivencia democrática, inclusión y
                                                     Cultura de Paz”, UNESCO – OREALC,
                                                     Santiago de Chile - Chile.

Bondy, S. Augusto (1975)          La educación del hombre nuevo: la reforma
                                                     Educativa peruana”. Editorial Paidós.
                                                     Argentina. Pág. 126.

Churchill, Stacy (1980)               “El modelo peruano de innovación en la
                                                     Educación básica” UNESCO – IERS,
                                                     Paris – Francia.

Giroux A. Henry (1992)               “Teoría y Resistencia de la Educación,
                                                      Editorial siglo XXI, Ciudad de México D. F.
                                                      México.

Ibarrola, María (1991)              Acuerdos de la consulta sub regional sobre
                                                   Nuevos cometidos de la  educación técnica
                                                   Y profesional de nivel medio” Departamento
                                                   De investigaciones educativas del centro de
                                                   Investigación y estudios avanzados del IPEN.
                                                   México.

Iguiñiz, E. Manuel (2007)          “Descentralización del Sistema Educativo”,
                                                   Editorial TAREA, Lima – Perú.

Kant, Emmanuel (ed. 1972)      “Crítica de la Razón pura”, Editorial Alianza,
                                                   Madrid – España.

Marrou, R. Aurora (2006)          “Serie de textos para la Maestría en
                                                    Educación, Problemática de la Educación
                                                   Superior”, UPG – Facultad de Educación
                                                   UNMSM, Lima – Perú. Pág. 17.

MINEDU                                      Ley General de Educación (ley 28044).
MINEDU                                      Ley Universitaria (ley 23733).


Bibliografía Virtual:



[1] Ibarrola (1991).
[2] Como podemos observar en el proyecto internacional para el desarrollo de la democracia, se establecen patrones de institucionalización de la democracia; como iniciativa de la UNESCO en el año 2008 se ha llevado a cabo un proyecto para desarrollar la democracia en las escuelas. Para mayor información podemos consultar (Blanco; 2008)
[3] Tengo que resaltar el papel que desempeñaron los miembros del equipo eje básico, considerando como el trabajo en equipo permitió llegar a desarrollar investigación en lugares que la facultad de educación de UNMSM no había llegado. Para mayor información véase. (RIEIE; 2009).
[4] Es interesante reflexionar sobre la crisis del racionalismo en nuestra propia universidad, donde la crítica férrea a los modelos suceden en pizarra o surgen de las palabras regladas por los discursos.
[5] Para mayor información revisar la Ley General de Educación (ley 28044) – MINEDU.
[6] Cabe resaltar que han sido los años decisivos para la apertura de nuevas etapas, aunque no me muestro de acuerdo con los avances obtenidos desde 1984, hago un reconocimiento por lo referido a las tasas de cobertura. No he pretendido desconocer el trabajo de los grandes maestros que desarrollaron la educación durante la década de los 70, el problema está en los registros de cumplimiento de su planteamiento reformista, al que le falto operatividad y reconocimiento. He tomado como punto de referencia 1984 por la fuente consultada. Para mayor información podemos consultar (Churchill; 1980). Vease tambien. (ESCALE – MINEDU). http://escale.minedu.gob.pe/
[7] Existen diversos análisis sobre las evaluaciones que la misma Latinoamérica desarrolla con resultados tan controversiales que algunos teóricos han llegado a pensar que la misma evaluación está saturando el progreso de la educación. Para mayor información véase. (IIPE; 2003).
[8] Es intersante resaltar que en el acuerdo nacional se estipularon prioridades económicas dejando en el punto 12  la educación  dentro de las 31 polìticas de estado y en el 4 punto dentro de los acuerdos más importantes. Véase. http://www.acuerdonacional.pe/foro/acuerdos.html 
[9] La políticas públicas están cayendo en un tráfico de gestión, demorando resultados bastante esperados desde mucho por el propio sistema. En este punto podemos citar la investigación siguiente: (Iguiñiz; 2007).
[10] Esta forma de pensamiento se ven originadas por coyunturas marcadas en el tiempo. Recordemos que el cambio constitucional permitió promover la inversión con fines de lucro en la educación al no especificar el control o los parámetros de los nuevos actores educativos que si estaban en la constitución de 1979 en su artículo 30. El artículo 15 de la nueva constitución permitió la creación de decretos como el D.L.882, que promueve la inversión privada en todas las instancias educativas con condicionantes tan estériles que no han podido controlar el cambio del propio modelo universitario. Este cambio lo hemos percibido desde mucho pero no nos atrevemos a tomar decisiones. Para mayor información véase. (IIE; 1997).
[11] Véase Kant (1972)
[12] Referencia al conjunto de elementos que componen una Sociedad.
[13] Como lo señala Churchill: “La Investigación es una tarea específica que acompaña siempre a la educación”. Véase. (cit. 4). Recordemos además, que el artículo 22 de la ley universitaria (Ley 23733) posibilita el bachiller automático, fenómeno que ha causado el abandono de los estudiantes de Pre – grado a la investigación. Véase. (Guevara; 2009).
[14] Tomado de (RIEIE; 2010).
[15] Véase Ley general de educación 28044.
[16] Bondy Salazar (1975, p. 126)
[17] En este año el párrafo: “Una Universidad no tiene filiales o anexos. Excepcionalmente, puede crear nuevas Facultades, dentro del ámbito departamental, de acuerdo a las necesidades de la región, en concordancia con los planes de desarrollo nacional”. Que estaba dentro del Art. 5  de la presente  ley fue eliminado por la ley 27504 el 9 de julio de dicho año.                        
[18] Debo de resaltar que las universidades ejercen programas privados en lugares donde les está prohibido, en la actualidad la UNMSM es una de las universidades que más programas tiene fuera  de su jurisdicción (8) aunque al parecer ya están legalizando filiales. Para mayor información consultar en: http://www.anr.edu.pe/conafu/filiales.html
[19] Op. Cit. PP. 17.
[20] Marrou Roldán (2006, p. 17)
[22] La carrera del investigador científico y de la creación del ministerio de ciencia y tecnología  fue propuesta   inicialmente  por el Dr. Modesto Montoya Zavaleta. Fue tomada por el CONCYTEC a través de la ley 28303 en Junio del 2010 Para mayor  información consultar en: 
[23] Marrou Roldán (2006, p. 25)

[24] San Marcos  a considerado en el 2011 de un presupuesto  general de S./354,417,658 solo S./4,460,165 a la investigación científica. Esto representa el 1.26% del presupuesto total. Considerando que la UNMSM es la universidad pública que más invierte en investigación, solo llega a 83 publicaciones científicas al año.  Para consultar el presupuesto anual de la UNMSM: 
[25] De los estudios que registran el número de publicaciones en Iberoamérica, el SCI  revela estudios del 2005 – 2009  con fuentes confiables . he tomado como base  el ranking que han diseñado producto de su investigación. Véase.
[27] Autores varios (2007, p. 30)
[28] Aquí podemos encontrar instituciones nacionales como el CNE, Foro Educativo, Tarea, IPP, SOLARIS, APRENDES, EDUCARED entre otras.